Queridos amigos/as del Centro La Salle Liria y amiguitos del Projecte Obert.

Abril. ¡Qué mes tan extraordinario hemos dejado atrás!

En ese mes, nuestra mirada se ha dirigido al Señor en este pasado mes, a unos lugares inolvidables: El Cenáculo, el Gólgota y el Sepulcro vacío.

 

En el Cenáculo vemos al Señor arrodillado ante una jofaina lavando los pies a sus amigos. En el Gólgota, Jesús entre el cielo y la tierra, dirigiéndose al Padre: “Padre, perdónales porque no saben lo que hacen”. Y el Sepulcro vacío, porque el Señor ha resucitado. ¡Aleluya! Alegrémonos porque Cristo ha resucitado.

Mayo se nos abre con un recuerdo amoroso y materno. Un mes florido y hermoso. En él cantamos a María con el estribillo “Venid y vamos todos con flores a porfía, con flores a María que Madre nuestra es”.

Mayo también tiene resonancias lasalianas: Le celebración en Roma del 46º Capítulo General, del 1 al 22 de mayo. Allí, 71 Hermanos (con algún seglar) tratarán de trazar nuevos caminos que respondan a las nuevas necesidades del mundo educativo.

El segundo motivo lasaliano es la festividad de La Salle. Esperemos que en el Centro La Salle, en torno al 15 de mayo próximo, lo podamos celebrar.

Haciendo hincapié en la Gran Asamblea de Roma, no todas las personas pensarán lo mismo, pero sí pueden llegar a decisiones válidas para el futuro.

A propósito de la ASAMBLEA os brindo esta anécdota: “El cojo y el ciego”.

 

“Hubo una vez un cojo y un ciego que iban paseando juntos cuando se encontraron con un río, al que ambos debían cruzar. El cojo dijo al ciego que él no podría llegar a la otra orilla, a lo que el ciego respondió que él sí podría, pero estaba ciego podría resbalar. Ante ello, se les ocurrió una idea: el hombre ciego cargaría al cojo sobre sus hombres y el cojo haría de guía. Así lo concertaron y, con cuidado, lograron llegar con éxito al otro lado sin mayores dificultades”.

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Esta historieta me lleva a pensar, que en el 46º Capítulo General, sin duda habrá personas con múltiples diferencias, unos cojos, otros ciegos, etc, pero trabajando como los sujetos del cuentecillo… podrán llegar a conclusiones transcendentales para los próximos años. También en nuestra convivencia se suelen dar situaciones en las que podemos aprovecharnos de la historieta. ¡Por qué no!

Queridos  todos.  

Un abrazo muy fuerte.

Con cariño.

H. Joaquín Gasca.

 Liria.01.05.2022