Apreciados amigos que día a día estáis llevando adelante vuestra misión en el Centro La Salle Lliria. Perdonad que no ponga nombres; ponedlos vosotros mismos: Dirección, limpieza y mantenimiento, granja Escuela, recepción y acogida, comunidad de Hermanos, etc… Y no me olvido, no, del grupo de Animadores y responsables del Projecte Obert con sus niños/as. Misión enormemente delicada, y en la que ponéis cariño y amor en vuestra labor tutorial.

Todos sois importantes, y gracias a vuestra dedicación el Centro La Salle Lliria marcha bien. Son muchas las personas que nos han trasmitido sus felicitaciones.

Los meses de julio y agosto abarcan un tiempo que nos viene a cambiar la vida. Se nos regala un tiemplo amplio para poder dedicarnos a otros menesteres. Tiempo para disfrutar del “carpe díem”, como canta Fray Luis de León en su Oda a la “Vida retirada”, cuya primera estrofa dice: “¡Qué descansada vida, / la que huye del mundanal ruïdo,/ y sigue la escondida/ 
senda, por donde han ido / los pocos sabios que en el mundo han sido”.

Los horarios se relajan. Nos acostamos más tarde disfrutando de tertulias con nuestros amigos o familiares, y nos levantamos …. O dejamos nuestro entorno familiar y nos convertimos en turistas ansiosos de conocer las maravillas que nos ofrecen nuestras tierras o países exóticos.


Os proporciono algunas ideas para organizar vuestra vida vacacional, que os redundará en una mejora psíquica como física. V.G: Organizar los horarios, evitar el sedentarismo, desconectarse de la rutina diaria, planificar algunas excursiones, etc.

También las vacaciones nos dan la posibilidad de retomar el hábito de la lectura, la visita a nuestros familiares o amigos, que hace ya un cierto tiempo que no hemos visitado…

En este tiempo que llevo en Liria, os he ido proporcionado una reflexión sirviéndome de historietas, cuentecillos, anécdotas, parábolas… Para cerrar estas reflexiones en este final del curso escolar, os presento este relato que leí no ha mucho en “Las Parábolas de Jesús”, cuyo autor es Gerhard Lohfink. El Sr. Gerhard tenía un grupo de reflexión. El grupito lo componían personas de diferente formación, edad, sexo. El autor les propuso la siguiente parábola, sin mencionar el autor. Solo les pidió que manifestaran su comprensión e interpretación del cuento. Helo aquí:

Un hombre fue atacado por un león. Se salvó por casualidad. Después fue perseguido por un oso. Una vez más, pudo salvarse.

El nombre va aquí

Con las últimas fuerzas que le quedaban llegó a su casa, y logró cerrar la pesada puerta justo antes de la llegada del oso
El nombre va aquí

Respirando agitadamente, se apoyó con las manos en la pared, y en ese momento, le mordió una serpiente. La mordedura fue mortal.

El nombre va aquí

El profesor se quedó admirado al ver las manos levantadas de los participantes para expresar su opinión.

*- Una joven de 17 años dijo espontáneamente “El sentido del texto es muy claro: Los peores enemigos no están fuera, sino dentro de la propia casa”.

*- “Qué va”, replicó una mujer de cierta edad: Esta parábola trata de la muerte. Quiere decir que uno no     puedes escapar de ella. Viene implacable, por mucha suerte que hayas tenido den la vida”.

*- Un hombre de mediana edad, profesor de filosofía dijo: “… La parábola no habla simplemente de la  muerte: Habla del destino. Por más que luches nunca podrás escapar del destino que se te ha asignado…”.

*. Un psicoterapeuta dijo: “[…]. La parábola trata sobre las sombras a merced de las cuales se hallan muchas personas…”.

*- Otra mujer, con un matrimonio de desdichado y doloroso, dijo: “Para mí no fueron los golpes duros: la muerte de mi hija pequeña, los amoríos de mi esposo. No. Fueron los pequeños alfilerazos con los que me                 lastimaba mi marido, sus observaciones irónicas… Al final, esos diminutos dientes venenosos fueron               mortales para nuestro matrimonio”.

Te animo a dedicar algún momento para releer la historia y analizar por qué las respuestas son distintas.

 ¿Y cuál sería la tuya?

Con todo cariño os deseo que podáis disfrutar de un tiempo sereno, reconfortante, y familiar.

Felices vacaciones.

Un abrazo.

H.Joaquín Gasca. fsc