Queridos amigos/as del Centro La Salle de Liria y del Projecte Obert.
La Navidad ha aportado al mundo entero, al menos en el mundo cristiano esperanza, amor, felicidad… Pero abundan palabras como risa, alegría, encuentro, regalos, villancicos, etc, etc.
La pregunta ¿esas palabras reflejan realmente el sentimiento de felicidad? ¿Qué entendemos por felicidad?
Deseo desde el fondo de mi corazón una FELIZ NAVIDAD y un año 2025 lleno de valores humanos, que te ayuden a cuidar tu mundo en el desarrolla la vida: tu entorno, tu casa familiar y tu propia persona.
Buscado en internet encontré un texto titulado LA FELICIDAD ESCONDIDA. Y os la ofrezco para vuestra reflexión. Vale la pena ser felices. Y mucho más este año que nos motiva el lema “Tiempo de Cuidar”.
“En el inicio de los tiempos, antes de que la humanidad poblara la tierra, los distintos dioses se reunieron con el fin de preparar la creación del ser humano, a su imagen y semejanza. Sin embargo, uno de ellos se dio cuenta de que, si lo hacían exactamente iguales a ellos, en realidad estarían creando nuevos dioses, con lo que deberían quitarle algo, de tal manera que se diferenciada de ellos. Tras pensarlo detenidamente, otro de los presentes propuso quitarles la felicidad, y esconderla en un lugar donde no pudieran encontrarla nunca.
Otro de ellos propuso esconderla en el monte más alto, pero se dieron cuenta de que, al tener fuerza, la humanidad podría llegar a subir y hallarla.
Otro propuso quitarles la felicidad y esconderla en un lugar donde no pudieran encontrarla nunca.
Otro propuso que la ocultaran debajo del mar, pero que dado que la humanidad poseería curiosidad podría llegar a construir algo para llegar a las profundidades marinas y encontrarla.
Un tercero propuso llevar a la felicidad a un planeta lejano, pero otros concluyeron que dado que el ser humano tendría inteligencia podría construir naves espaciales podría llegar a alcanzarla.
El último de los dioses que había guardado silencio tomó la palabra y propuso que conocía un lugar donde no la encontrarían: propuso que la escondieran dentro del propio ser humano, de tal modo que éste estaría tan ocupado buscando fuera que jamás la hallaría.
Todos estuvieron de acuerdo, y así lo hicieron”.
Este es el motivo por el cual el ser humano se pasa la vida buscando la felicidad, sin saber que en realidad está en sí mismo”.
“Esta hermosa historia en forma de cuento refleja algo que está muy presente en nuestra sociedad actual: Solemos buscar la felicidad constantemente como si la felicidad fuera algo externo que podemos alcanzar.
La Navidad nos recuerda la manifestación de la bondad de Dios, nuestro Salvador, su amor a los hombres” (Tito,3,4).
Un abrazo y seamos “FELICES”. Busquémosla en nuestro interior.
- Joaquín Gasca, fsc.
01.01.2025