
Queridos amigos/as de Liria y del Projecte Obert.
En esta Semana Santa, infinidad de personas se detendrán para contemplar a Hombre llamado Jesús colgado en una cruz para el gozo de unos y el sentimiento dolorido de otros. Ese Jesús morirá en una cruz perdonando a los que le han crucificado.
Y aquellos curiosos que subieron al monte Gólgota, quizás se sientan conmovidos al escuchar este texto: “¡Oh, vosotros que pasáis por el camino, mirad si hay dolor como mi dolor”.
La piedad popular se siente conmovida ante la figura de Cristo, representada de múltiples formas: ya en la cruz, ya en los brazos de su madre, ya muerto…
Te invito, querido lector, a contemplar este Cristo de Velázquez. Lo representa muerto. Con la cabeza serenamente inclinada y con un mechón de su cabellera caída cubriéndole una parte de su rostro. Se cuenta que Diego Velázquez, autor del cuadro, buscaba cómo concluir la representación de Jesús y no daba con la imagen con la que concluir su obra, y un poco ya nervioso le dio un brochazo sobre el rostro de Jesús, tal como lo ves ahora, y exclamó: “YA”.
Os ofrezco este texto poético cargados de gran sentimiento humano-espiritual. Es un soneto, que ha sido atribuido a varias personalidades, pero concluyendo, por ahora, que el verdadero autor sigue siendo anónimo.
Helo aquí: “No me mueve, mi Dios, para quererte”., Te animo a leerlo, no una vez sino varias, hasta que lo hagas tuyo. ¿Se puede expresar mejor el amor?
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, que aunque no hubiera cielo, yo te amara, y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

Nos dice san Pablo: Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe. Pero Cristo resucitó.
Amigos míos, dejemos de lado el dolor, la angustia, y alegremos nuestros rostros con la luz del Resucitado.
Recordad a aquellos discípulos que volvían a su casa al caer de la tarde, tristes… cuando por el camino se unió a ellos Jesús, interesándose en su conversación… Y Jesús les habló a aclarándole la historia…hasta tal punto que se mostraron admirados de su nuevo compañero de camino, que al llegar a su casa en Emaús, le invitan a cenar… y oh sorpresa, en el partir el pan descubren a Jesús, que en ese momento desaparece. El panorama ha cambiado. Sin cenar, se levantan gozos y rápidos vuelven a Jerusalén a comunicar la gran noticia. ¡¡¡JESUS ESTÁ RESUCITADO!!!
Vivamos ente tiempo con alegría. Cristo ha resucitado. No es vana nuestra fe y confianza en Jesús. Porque Cristo es la resurrección, la esperanza, el amor. Cristo es la paz, el camino y la verdad. Cristo es la vida.
A todos os deseo feliz tiempo de Pascua. Cristo ha resucitado y está entre nosotros.
Un abrazo.
Joaquín Gasca, fsc.
1.03.2025