Carta de Albert Einstein a su hija Lieserl Eistein.
Mis queridos amigos del Centro La Salle Liria y del Projecte Obert.
Tras mi más caluroso saludo os quiero hablar del amor. ¡Ah, perdón! Esta vez solo me conformo con escuchar al verdadero autor de esta preciosa carta que un día me llegó por whastsapp. Me emocionó tanto que la he guardado para vosotros.
Los Beatles: Cantaban All you need is love” (Todo lo que necesitas es amor).
“Si perdemos el sentido del misterio, la vida no es más que una vela apagada”.
A finales de los años ochenta, Lieserl, hija del célebre genio, donó a la universidad hebrea 1400 cartas escritas por su padre con la orden de no hacer público su contenido hasta dos décadas después de su muerte.
Para otros medios de comunicación esta carta no se ha hallado en el legajo donado a la Universidad Hebrea.
Sea cual sea la verdad, lo importante es el hermoso y valioso mensaje que nos ofrece esta carta.
Ahí la tenéis, amigos míos.
*A mi querida Lieserl.
«Cuando propuse la teoría de la relatividad muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo trasmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los prejuicios del mundo. Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación. Es una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las cosas, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el AMOR. Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderoso de las fuerzas.
El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El Amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere.
* El amor es Dios y Dios es Amor.
Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúscula a la vida.
Esta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo.
Para dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre.
Si en lugar de E = mc2 aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegamos a la conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe. Porque no tiene límites.
Tras el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del universo, que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía.
Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y casa ser sintiente que en él habita…El amor es la única y última respuesta.
Quizás aún no tenemos preparado para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el planeta.
Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero poderosos generador de amor cuya energía espera ser liberada.
Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor: Todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede porque el amor es la quintaesencia de la vida.
Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida.
Tal vez sea demasiado tarde para pedirte perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero, y que gracias a ti he llegado a la última respuesta.
Tu padre, Albert Einstein